¿Cuál es la enseñanza de los nicolaítas?
La enseñanza de los nicolaítas se refiere a lo que se menciona en Apocalipsis 2:12-17, dirigido específicamente a la iglesia de Pérgamo, donde se dice que existe el trono de Satanás. Mientras el fiel Antipas dirigía la iglesia, se mantuvieron firmes en su fe en Jesús. Sin embargo, después de su martirio, las enseñanzas de los nicolaítas ganaron influencia dentro de la iglesia. En términos modernos, la doctrina nicolaíta puede compararse con filosofías como el secularismo, el pluralismo religioso y el posmodernismo. Se considera que estas ideologías alejan a la gente de la verdad absoluta, con Satanás operando entre bastidores.
El secularismo se refiere a la filosofía que pretende separar la religión del gobierno y de las políticas públicas. Desde una perspectiva espiritual, esta ideología impide que la fe bíblica tenga un impacto en la sociedad, lo que sugiere la influencia de Satanás para obstruir la difusión de los valores cristianos.
El pluralismo promueve la idea de que no existe una única verdad y que todas las perspectivas deben respetarse por igual. Esto niega la verdad absoluta de Jesucristo, alineándose así con el engaño orquestado por Satanás.
El posmodernismo niega la verdad y los valores universales, promoviendo la idea de que la verdad es relativa. Esto entra en conflicto directo con la afirmación cristiana de la salvación sólo a través de Cristo, señalando una vez más la influencia de Satanás.
Estas ideologías se oponen a la verdad absoluta del cristianismo, tachándolo de excluyente y anticuado. A pesar de su énfasis en los derechos humanos y la igualdad, muchos cristianos han abrazado sin saberlo estas enseñanzas, como demuestra su aceptación de la evolución y la homosexualidad. Este cambio indica un alejamiento de la pureza de la fe, similar a las enseñanzas de los nicolaítas.
Estas filosofías modernas también han influido en la generación más joven, haciendo que muchos cuestionen lo absoluto del cristianismo y abandonen la iglesia. Por lo tanto, la iglesia moderna debe reconocer esto como un asunto serio y arrepentirse para poder recibir el maná oculto y la piedra blanca prometidos por el Señor.