Déjala este año también
“Dios, en Su gracia y paciencia, nos ha dado la oportunidad de dar fruto en nuestras vidas. Sin embargo, un árbol sin fruto no puede escapar del juicio. Reflexiona sobre los frutos que Dios desea: frutos dignos de arrepentimiento, el fruto del Espíritu y los frutos de salvar almas. Tómate este tiempo para evaluar tu vida y tomar una decisión espiritual mientras te preparas para el Año Nuevo.”