¿Por qué debemos vivir?

Mateo 4:4

¿Alguna vez has reflexionado sobre lo que realmente es la vida verdadera? Hoy en día, muchas personas buscan el éxito económico y una vida estable. Pero, ¿pueden la riqueza, la fama y el éxito brindarnos una satisfacción duradera? Muchas personas, a pesar de tenerlo todo, aún sienten vacío y ansiedad. ¿Por qué sucede esto? Jesús dijo: “No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.” (Mateo 4:4). Estas palabras trascienden el tiempo y la cultura y tienen un significado profundo para todos. Hoy quiero compartir tres puntos clave basados en este versículo:

  1. Las limitaciones de una vida sostenida solo por lo material
  2. La necesidad de vivir por la Palabra de Dios
  3. La transformación que viene de una vida de fe

Que nuestras vidas sean renovadas a través de la Palabra de Dios.

1. La frase “No solo de pan vivirá el hombre”, dicha por Jesús, significa que la vida no puede satisfacerse plenamente solo con cosas materiales. En la sociedad actual, las personas buscan altos salarios, casas lujosas y seguridad financiera para el futuro, pero ¿realmente estas cosas brindan una satisfacción duradera? ¿Por qué muchas personas ricas siguen sintiéndose vacías y deprimidas?

Dios no creó a los seres humanos para que se sintieran plenos solo con posesiones materiales. Por eso, es fundamental comprender que nuestra vida no puede sostenerse únicamente con necesidades físicas.

Si nos enfocamos únicamente en “vivir solo de pan”, descuidaremos los asuntos espirituales y no nos prepararemos para la vida después de la muerte. Sin embargo, todos enfrentaremos tarde o temprano las limitaciones físicas: enfermedades, accidentes y el envejecimiento son inevitables. ¿Qué sucede después de dejar este mundo? La Biblia enseña claramente que después de la muerte viene el juicio. Si no nos preparamos para la vida eterna, tarde o temprano nos arrepentiremos.

Desde una perspectiva espiritual, así como Satanás tentó a Jesús, también hoy nos tienta para que vivamos solo enfocados en lo material. Satanás impide que las personas piensen en lo que viene después de esta vida y las aleja de la vida espiritual y de la Palabra de Dios. Como resultado, muchos son llevados al juicio eterno y al castigo.

Por lo tanto, debemos reflexionar profundamente sobre las palabras de Jesús y entender que la vida verdadera no se trata solo de lo material, sino de vivir por la Palabra de Dios.

2. La Necesidad de Vivir por la Palabra de Dios

Cuando Jesús dijo: “No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios,” no solo nos estaba instruyendo a leer la Biblia, sino a vivir conforme a la Palabra de Dios y a buscar una vida espiritual.

Cada producto viene con un plano y un manual de usuario. El plano es para los expertos, mientras que el manual de usuario ayuda a los consumidores a utilizar el producto correctamente. De la misma manera, Dios, nuestro Creador, nos ha dado la Biblia como el manual de instrucciones para la vida, para guiarnos en cómo vivir. Sin embargo, simplemente poseer un manual no es suficiente: debe ser leído, entendido y aplicado en la vida diaria. ¿Estás leyendo correctamente la Biblia, el manual para tu vida?

La Biblia es la Palabra de Dios, escrita bajo la inspiración del Espíritu Santo. Por lo tanto, para entenderla correctamente, también necesitamos la inspiración del Espíritu Santo. Pero, ¿cómo podemos recibir esta inspiración? Cuando oramos, Dios nos concede la misma revelación divina que dio a quienes escribieron las Escrituras, permitiéndonos comprender Su Palabra. Por esta razón, si queremos vivir conforme a la Palabra de Dios, debemos buscar al Espíritu Santo, orar fervientemente y permanecer cerca de las Escrituras. Además, debemos orar con anhelo para que Su Palabra se haga realidad en nuestras vidas.

Pensemos en un automóvil. No importa cuán bien fabricado esté, si no se mantiene y se conduce de acuerdo con el manual del fabricante, eventualmente tendrá problemas. De la misma manera, “vivir de toda palabra que sale de la boca de Dios” no significa solo leer la Biblia, sino también seguir lo que enseña.

Por ejemplo, cuando nos aferramos a las palabras de Jesús: “Buscad primero el reino de Dios y su justicia” (Mateo 6:33), experimentamos la maravillosa realidad de cómo Dios provee para nuestras necesidades.

Jesús también dijo: “El que come Mi carne y bebe Mi sangre tiene vida eterna, y Yo lo resucitaré en el día final. Porque Mi carne es verdadera comida, y Mi sangre es verdadera bebida. El que come Mi carne y bebe Mi sangre permanece en Mí, y Yo en él. Así como el Padre viviente Me ha enviado, y Yo vivo por el Padre, así también el que Me come vivirá por Mí.” (Juan 6:54-57)

A través de este pasaje, vemos que cuando recibimos la carne y la sangre de Jesús por fe, obtenemos la verdadera vida eterna. Creer en Jesús no es solo una práctica religiosa; significa que Él realmente vive dentro de nosotros. Este es el significado esencial de la Cena del Señor.

Entonces, ¿cómo podemos participar de la carne y la sangre de Jesús? Según Hebreos 11, esto se hace por fe. Jesús instituyó la Cena del Señor y ordenó: “Haced esto en memoria de Mí.” Esto significa que comer y beber Su carne y Su sangre es recordar Su muerte a través de la Cena del Señor.

Cuando hacemos esto, recibimos vida espiritual y la promesa de la resurrección, donde viviremos para siempre en el reino de Dios. Por esta razón, la Biblia declara: “Bienaventurados los que mueren en el Señor,” porque ellos entrarán en una nueva y gloriosa vida de resurrección.

3. Una Vida de Fe y Transformación

Los que viven bajo la ley juzgan y condenan a los demás, pero no pueden dar vida al alma. Sin embargo, el propósito de Dios al salvarnos es dar vida a otros. A través de la fe en el cuerpo y la sangre de Jesús, ya no vivimos bajo la ley, sino bajo la gracia.

El Señor reveló el secreto de esta forma de vivir a través de la Santa Cena. El misterio de la Cena del Señor nos permite confesar: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas Cristo vive en mí.” (Gálatas 2:20). Esta confesión transforma nuestras vidas. Cuando somos guiados por el Espíritu Santo, amamos a los demás y nos dedicamos a dar vida a las almas. En lugar de condenar a otros, somos transformados para compartir vida a través de la Palabra de Dios.

¿Por qué murió Jesús y por qué nos mandó recordar Su muerte en la Cena del Señor? La Biblia es el manual para la vida y testifica acerca de Jesús. Por lo tanto, seguir a Jesús es el verdadero camino a la felicidad. Jesús no vino para ser servido, sino para servir y dar Su vida en rescate por muchos.

Jesús cubre nuestros pecados y faltas y nos ama incondicionalmente. Sin embargo, si solo conocemos la Biblia sin conocer realmente a Jesús, seguimos bajo la ley. Cuando esto sucede, juzgamos a los demás según la ley en lugar de vivir una vida que da vida a las almas.

Por eso debemos comer Su carne y beber Su sangre, para que podamos permanecer bajo la gracia. La evidencia de la salvación es que ya no vivimos bajo la ley, sino bajo la gracia. Los que viven bajo la ley juzgan y condenan, pero los que viven bajo la gracia aman, perdonan y dan vida a otros.

Esta es una vida donde Jesús vive en nosotros. Y esta vida no es algo que logramos con nuestra propia fuerza, sino más bien, Jesús viviendo a través de nosotros. Esto es lo que significa vivir por fe.

Hebreos 10:38 dice: “Mi justo vivirá por la fe; pero si retrocede, no agradará a mi alma.”

Retroceder significa apartarse de la gracia y volver a vivir bajo la ley. Por lo tanto, debemos permanecer vigilantes y siempre vivir por fe, participando del cuerpo y la sangre de Cristo.

La fe en la muerte y resurrección de Jesús no es solo una doctrina; es el poder que transforma nuestras vidas. A lo largo de la historia, innumerables personas han sido cambiadas por la fe en Jesús.

Por ejemplo, el apóstol Pablo una vez persiguió a los cristianos, pero cuando encontró a Cristo resucitado, su vida fue completamente transformada. Seguir a Jesús tiene el poder de cambiar vidas.

Si hoy eliges vivir por fe, la Palabra de Dios te transformará. En lugar de juzgar y condenar, serás guiado a amar y dar vida a otros.

Conclusión

Los seres humanos no pueden vivir solo de lo material; debemos vivir por la Palabra de Dios para recibir vida espiritual. La Biblia es el manual divino para la vida, inspirado por el Espíritu Santo, y su máxima realidad es Jesucristo.

Sin embargo, nuestra naturaleza humana tiende a resistirse a seguir a Jesús. Por eso, debemos aceptar a Jesús para vivir conforme a la Palabra de Dios. Como Jesús es la Palabra de Dios, cuando Él habita en nosotros, Su Palabra se convierte en nuestra vida misma.

Y cuando dejemos este mundo, nuestra vida terrenal desaparecerá como una sombra, y disfrutaremos la bendición de vivir eternamente en la verdadera realidad—el reino de Dios.

Queridos amigos, ¿qué elegirán hoy?
¿Escogerán una vida basada únicamente en lo material, o escogerán una vida basada en la Palabra de Dios?

Su elección marcará una diferencia eterna.
Dios los está llamando hoy.
Ahora es el momento de decidir vivir según Su Palabra.

Vivir por cada palabra que procede de la boca de Dios es la verdadera vida.
Oro en el nombre de Jesucristo para que elijan este camino. Amén.

Ahora, oremos juntos.

¡Dios misericordioso y amoroso!
Te alabamos y te damos gracias por crearnos y enseñarnos cómo vivir a través de Tu Palabra.

Creemos que cuando vivimos conforme a Tu Palabra, experimentamos la verdadera felicidad
y podemos compartir el evangelio de vida con aquellos que encontramos.

Por eso, ayúdanos a orar cada día, permanecer cerca de las Escrituras,
y danos la fe para aplicar Tu Palabra en nuestras vidas.

También, cuando termine nuestro camino en esta tierra,
creemos que, así como Cristo resucitó,
nosotros también seremos revestidos de un cuerpo resucitado
y disfrutaremos gozo y paz eternos en Tu presencia.

Que esta esperanza llene nuestros corazones, llevándonos a vivir cada día con gratitud,
y que nuestras vidas den gloria a Ti.

Oramos en el nombre de nuestro Señor y Salvador,
Jesucristo.

Amén.

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