Este diagrama de Venn está compuesto por dos círculos. El círculo de la izquierda representa los contenidos de la naturaleza común a todas las personas. La intersección de los dos círculos simboliza la vida religiosa o una vida de principios morales y éticos. El círculo de la derecha representa las características espirituales de las personas que han nacido de nuevo por el Espíritu Santo.
Este diagrama de Venn simboliza a las personas que pertenecen a la carne. Los seres humanos aprenden moralidad y ética, practican la vida religiosa y buscan la felicidad de la humanidad. A través de esto, intentan vivir una vida moderada hasta cierto punto. Sin embargo, la naturaleza carnal se manifiesta cada vez que surge la oportunidad, mostrando la naturaleza humana representada en el lado izquierdo. Por eso, el mundo sigue sumido en la oscuridad. Muchas personas se esfuerzan en su vida religiosa y adoptan una apariencia de piedad, pero no son cristianos verdaderamente salvos. A simple vista, pueden parecerse mucho a los cristianos.
Este diagrama de Venn representa a las personas que pertenecen al Espíritu Santo. Describe a aquellos que han reconocido su naturaleza pecaminosa, creen en la gracia redentora de Jesucristo a través de la cruz y han nacido de nuevo por el Espíritu Santo. También reconoce que la naturaleza pecaminosa de la carne aún permanece, pero estas personas dependen del Espíritu Santo y siguen su guía para vivir una vida victoriosa sobre el pecado. Este es el verdadero cristiano.
Este diagrama de Venn representa a los creyentes que tienen solo la apariencia de piedad, pero carecen de su poder. Estas personas son descritas en 2 Timoteo 3:5 como aquellos que ‘tienen apariencia de piedad, pero niegan su eficacia’. Esto significa que no todos los que poseen una apariencia de piedad han nacido de nuevo por el Espíritu Santo.
Este diagrama de Venn ilustra lo que se describe en Mateo 15:8-9: ‘Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí’. Muestra que participar en el culto dominical, orar y cantar alabanzas no son pruebas suficientes de haber nacido de nuevo. Esto se debe a que es posible tener una apariencia de piedad sin que Dios esté en el corazón. Estas personas prefieren seguir las tradiciones y los mandamientos de los hombres, y desean escuchar y enseñar tales doctrinas, lo que resulta en una adoración vana a Dios.
Este diagrama de Venn refleja lo que se menciona en 2 Timoteo 3:7: ‘Siempre están aprendiendo, pero nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad’. Muestra que estudiar la Biblia sin haber nacido de nuevo por el Espíritu Santo no produce un cambio profundo ni una renovación genuina. El estudio de la Biblia en sí mismo no lleva al nuevo nacimiento por el Espíritu Santo. Sin este nuevo nacimiento, el conocimiento bíblico genera orgullo, no da vida a otros y lleva a usar la ley para condenar a los demás con la intención de aparentar justicia propia.
Este diagrama de Venn muestra que es posible dedicarse al crecimiento de la iglesia sin haber nacido de nuevo por el Espíritu Santo. Sin embargo, dicha dedicación está enfocada en establecer la propia justicia. Esto se confirma en Romanos 10:2-3: ‘Yo les doy testimonio de que tienen celo por Dios, pero no conforme a un conocimiento correcto. Pues desconociendo la justicia de Dios y procurando establecer la suya propia, no se sometieron a la justicia de Dios.’
Este diagrama muestra que recibir dones espirituales no es evidencia de haber nacido de nuevo. Esto se basa en Mateo 7:22-23: ‘Muchos me dirán en aquel día: “Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?” Entonces les diré claramente: “Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.”‘ Este pasaje deja claro que los dones espirituales no pueden ser prueba del nuevo nacimiento.
Este diagrama de Venn muestra que recibir el bautismo no implica automáticamente haber nacido de nuevo por el Espíritu Santo. Tal como se registra en 1 Corintios 10:1-6, aunque muchos recibieron el bautismo al cruzar el Mar Rojo, aquellos cuyo corazón no estaba con Dios, a pesar de experimentar innumerables veces la gracia de Dios, sucumbieron a la naturaleza carnal representada en el lado derecho cuando tuvieron oportunidad. Como resultado, no pudieron entrar en la tierra de Canaán y murieron en el desierto.
Este diagrama de Venn muestra que asumir un cargo en la iglesia no significa haber nacido de nuevo. Mateo 7:15 advierte: ‘Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.’ Aunque se haya recibido un cargo, si la persona no ora diariamente para resistir los deseos carnales en su corazón, no sigue al Espíritu Santo ni depende de la gracia redentora, el cargo en sí mismo no puede ser evidencia de haber nacido de nuevo por el Espíritu Santo.
Este diagrama muestra que, aunque la apariencia de piedad pueda parecer digna de respeto ante los demás, amar al mundo significa vivir como enemigo de Dios. Santiago 4:4 advierte: ‘¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad con el mundo es enemistad contra Dios? Por tanto, cualquiera que quiera ser amigo del mundo se constituye en enemigo de Dios.’ Además, 1 Juan 2:16 afirma: ‘Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida, no provienen del Padre, sino del mundo.’
Este diagrama representa a aquellas personas que, aunque exteriormente parecen poseer todas las formas de piedad, encarnan lo que se describe en Romanos 10:3: ‘Porque ignorando la justicia de Dios y procurando establecer la suya propia, no se sometieron a la justicia de Dios.’ Estas personas afirman su propia justicia sin temor a condenar a los demás, se jactan de sí mismas en lugar de gloriarse en la cruz, y muestran una actitud que no teme desobedecer la Palabra de Dios.
Este diagrama representa a aquellos que, aunque exteriormente parecen poseer todas las formas de piedad, reflejan lo descrito en Romanos 16:17-18: ‘Os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que habéis aprendido, y que os apartéis de ellos. Porque tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios apetitos, y con palabras suaves y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos.’ Este pasaje demuestra que quienes crean divisiones, traicionan la gracia y causan discordia dentro de la comunidad no han nacido de nuevo por el Espíritu Santo.
Este diagrama representa a aquellos que, aunque exteriormente parecen poseer todas las formas de piedad, reflejan lo descrito en Santiago 4:11: ‘Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano y juzga a su hermano, murmura de la ley y juzga la ley; pero si tú juzgas la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez.’ Este pasaje muestra que actos como condenar a otros, calumniar, difamar y mentir son pruebas de que estas personas no han nacido de nuevo por el Espíritu Santo.
Este diagrama representa a aquellos que, aunque exteriormente parecen poseer todas las formas de piedad, reflejan lo descrito en los siguientes pasajes: Santiago 1:19-20, ‘Todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios,’ y 1 Corintios 10:10, ‘Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron y perecieron por el destructor.’ Estos versículos muestran que, si alguien se defiende ante críticas, reacciona con ira o alberga quejas y murmuraciones, evidencia que no ha experimentado un verdadero nuevo nacimiento por el Espíritu Santo.
Este diagrama representa a aquellos que, aunque exteriormente parecen poseer todas las formas de piedad, reflejan lo descrito en Colosenses 3:5: ‘Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría.’ Este pasaje muestra que participar en actos de inmoralidad sexual, ceder a tales deseos y no renunciar a ellos, aunque se profese fe, equivale en realidad a practicar idolatría.
Este diagrama muestra que en las personas que han nacido de nuevo por el Espíritu Santo, el poder de la piedad se evidencia a través de la forma externa de piedad. Aunque la naturaleza carnal aún existe, no puede manifestarse debido a la presencia del poder de la piedad. La evidencia de este poder se explica mediante los elementos representados en el lado derecho del diagrama. Esto se debe a que los elementos del lado derecho y la naturaleza carnal del lado izquierdo no pueden manifestarse simultáneamente.
Este diagrama muestra que las personas que han nacido de nuevo por el Espíritu Santo, como evidencia de la gracia que las ha salvado del pecado y la muerte, no se glorían en sí mismas a través de una apariencia piadosa, sino que se glorían únicamente en la cruz. Esto proviene de la confesión: ‘Por la gracia de Dios soy lo que soy.’ Gálatas 6:14 declara: ‘Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí y yo al mundo.’
Este diagrama muestra que las personas que han nacido de nuevo por el Espíritu Santo manifiestan su piedad cubriendo los pecados y fallas de los demás con amor. Una persona nacida de nuevo, cuando siente el impulso de condenar o difamar a otros, recuerda cómo el Señor cubrió sus propios pecados y faltas, y responde con amor. El Espíritu Santo les trae a la memoria la enseñanza de 1 Pedro 4:8: ‘Sobre todo, tened entre vosotros ferviente amor, porque el amor cubrirá multitud de pecados.’ Así, el Espíritu Santo les ayuda a reprimir los deseos de la carne y a obedecer la Palabra.
Este diagrama muestra que las personas que han nacido de nuevo por el Espíritu Santo viven una vida de perdón, tal como el Señor les ha perdonado, y lo demuestran con sus acciones piadosas. Marcos 11:25 dice: ‘Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguien, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestros pecados.’ El Espíritu Santo, al recordarles esta enseñanza, ayuda a las personas nacidas de nuevo a no ceder a la naturaleza carnal y a perdonar incluso a aquellos que les han hecho mal.
Este diagrama muestra que las personas que han nacido de nuevo por el Espíritu Santo no buscan la piedad para mostrar su propia justicia, sino que buscan la piedad para cumplir con la justicia de Dios. Cuando la naturaleza carnal intenta mostrar su propia justicia, el Espíritu Santo les recuerda las palabras de Romanos 10:2-3: ‘Porque les doy testimonio de que tienen celo por Dios, pero no conforme a un conocimiento correcto. Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se sometieron a la justicia de Dios.’ De esta manera, el Espíritu Santo ayuda a reprimir la naturaleza carnal y permite que la justicia de Dios se manifieste.
Este diagrama muestra que las personas que han nacido de nuevo por el Espíritu Santo manifiestan su santidad a través de sus acciones piadosas, tal como el Señor es santo. Cuando la naturaleza carnal intenta llevarlos a amar el mundo y vivir de manera mundana, el Espíritu Santo les recuerda las palabras de 1 Pedro 1:15-16: ‘Sino como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.’ Con la ayuda del Espíritu Santo, las personas nacidas de nuevo no se conforman a este siglo, sino que viven de acuerdo con la voluntad perfecta de Dios, que es buena, agradable y perfecta.
Este diagrama muestra que las personas que han nacido de nuevo por el Espíritu Santo viven como luz en el mundo a través de sus acciones piadosas. Cuando la naturaleza carnal mora en la oscuridad y busca solo su propio beneficio, el Espíritu Santo les recuerda las palabras de Filipenses 2:15: ‘Para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha, en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo.’ Con la ayuda del Espíritu Santo, las personas nacidas de nuevo viven en la luz y manifiestan la gloria de Dios.
Este diagrama muestra que las personas que han nacido de nuevo por el Espíritu Santo viven una vida de agradecimiento en todo, a través de sus acciones piadosas. La naturaleza carnal, cuando las cosas no salen como esperan, tiende a quejarse, murmurar, lamentarse y justificarse. Sin embargo, en esos momentos, el Espíritu Santo les recuerda las palabras de 1 Tesalonicenses 5:18: ‘Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para vosotros en Cristo Jesús.’ También les trae a la mente Romanos 8:28: ‘Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.’ Al recordar estas palabras, el Espíritu Santo ayuda a las personas nacidas de nuevo a vencer la naturaleza carnal y a vivir en victoria con un corazón agradecido hacia Dios.
Este diagrama muestra que las personas que han nacido de nuevo por el Espíritu Santo viven según la verdad, sin engaños ni hipocresías, a través de sus acciones piadosas. La naturaleza carnal a menudo induce a mentir para evitar pérdidas personales o a comportarse de manera hipócrita para parecer justos ante los demás. Sin embargo, el Espíritu Santo les recuerda las palabras de 3 Juan 1:3-4: ‘Porque muchos se han regocijado cuando llegaron los hermanos y dieron testimonio de que tú andas en la verdad. No tengo mayor gozo que este, oír que mis hijos andan en la verdad.’ El Espíritu Santo, mediante este recordatorio, ayuda a las personas nacidas de nuevo a suprimir la naturaleza carnal y a caminar en la verdad.
Este diagrama muestra que las personas que han nacido de nuevo por el Espíritu Santo logran la unidad como un solo cuerpo en la familia y en la iglesia a través de sus acciones piadosas. La naturaleza carnal puede inducir a la división o al deseo de divorcio cuando las cosas no van como se desea en la familia o la iglesia. Sin embargo, el Espíritu Santo les recuerda las palabras de Juan 17:22-23: ‘La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno; yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectamente uno, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.’ Con estas palabras, el Espíritu Santo ayuda a las personas nacidas de nuevo a llevar la cruz, vencer la naturaleza carnal y lograr la unidad en la familia y en la iglesia.
Este diagrama muestra que las personas que han nacido de nuevo por el Espíritu Santo dan fruto del Espíritu a través de sus acciones piadosas. Cuando la naturaleza carnal intenta realizar las obras mencionadas en Gálatas 5, el Espíritu Santo les recuerda las palabras de Gálatas 5:22-23: ‘Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.’ A través de esta palabra, el Espíritu Santo ayuda a las personas nacidas de nuevo a seguir al Espíritu y dar fruto.